Hace más de cien años, en Abruzzo, empezaba una historia que, como cada gran hazaña, se basa en personas y grandes pasiones. Es la historia del Molino y Fábrica de pasta de los Hermanos De Cecco, que desde hace 130 años produce una pasta que es sinónimo de calidad y placer italiano presente en todo el mundo. Las raíces de esta historia se remontan a los acontecimientos de Italia antes de la unificación, cuando en Fara San Martino, un pequeño pueblecito a los pies de la Majella, don Nicola De Cecco producía en su molino en piedra “la mejor harina del condado”.
Con el tiempo muchas cosas han cambiado: hoy la marca De Cecco es sinónimo de elevada calidad en el sector de la pasta de sémola De Cecco.
Es inamovible la voluntad de transmitir, proteger y consolidar los principios productivos del Fundador: los mejores trigos, sémola fresca del propio molino, trefiladoras en bronce, secado lento a baja temperatura y un constante control de la calidad. Hoy como entonces todo nace de fuertes pasiones y de la obstinada búsqueda de la perfección en las que se traduce cada acción “firmada” De Cecco, de la pasta en adelante.